En los tiempos que corren, trabajar desde casa es una opción, no sólo posible, sino también necesaria. Distribuir las tareas entre el despacho, la oficina y el propio hogar no siempre es sencillo. Cierto es que los contenidos y materiales pueden ubicarse en la nube y que esto permite acceder a los datos desde cualquier lugar con conexión a internet, sin embargo, a menudo las barreras son otras: la comodidad y la funcionalidad.

Relacionar los distintos espacios en los que se mueve un profesional siempre ha sido uno de los objetivos de Arper. Para esta compañía italiana, los productos y espacios deben tener conexión, como también la deben tener las personas y los espacios y, por supuesto, las personas con sus redes. Se trata de contextualizar, ya sea en entornos privados, laborales o colectivos.

Las mesas, sillas y complementos de Arper son idóneos para cualquier hábitat. Son soluciones elegantes, funcionales, estéticas y repletas de detalles. Sus valores de diseño se basan en la versatilidad de formas esenciales, por este motivo con el paso del tiempo su enfoque ha evolucionado alrededor de seis conceptos fundamentales: equilibrio, intuición, familia, color, luz e interpretación.

Organizar un despacho, dentro y/o fuera de la propia vivienda, se basa en elementos tan básicos como una mesa-escritorio, una silla de oficina y una cajonera o mueble archivador. Desde Volumen queremos dirigir la mirada hacia las propuestas de Arper en este sentido. Valga como ejemplo su colección Nuur, considerada como el arquetipo de mesa: un

sobre único y esencial que se apoya sobre cuatro patas, para una estética pura y flexible. Precisamente, gracias a este sistema universal, se adapta a funciones y ambientes distintos. Además, el sobre de la mesa está disponible en formato cuadrado o rectangular, en laminado colorado o laminado Fenix. La estructura, por su parte, está disponible en aluminio barnizado.

La colección Nuur también cuenta con mueble archivador en dos modelos. El primero de ellos cuenta con tres cajones del mismo tamaño, paralelos y distribuidos en horizontal, mientras que la segunda

propuesta dispone tan sólo de un cajón y reserva un amplio espacio para un oportuno clasificador. En relación al asiento, la gran propuesta de Arper en sillas de oficina es su colección Catifa Up, considerada como parte de la identidad de la propia firma y también su legado de diseño atemporal. La primera propuesta del catálogo fue Catifa 53. Diseñada por Lievore Altherr Molina, sus elegantes curvas y silueta distinguida y sensual llamaron la atención del mundo entero gracias a la economía de materiales y a un exclusivo proceso de manufactura desarrollado por Arper y que sintetiza concepto, forma y producción.

Si hay algo que ha caracterizado al estudio Lievore Altherr Molina desde sus inicios a principios de los años 90 es, precisamente, la búsqueda de formas estéticamente bellas y puras, nacidas de las restricciones que se derivan de las exigencias y elementos funcionales, tecnológicos y de contexto, todo ello presente en la colección Catifa Up. Es decir, Catifa es una silla icónica en la forma, pero tremendamente universal en su uso.

Si se trata de un proyecto residencial o hablamos de un plan de contract, la colección ofrece igualmente una gran variedad de materiales, configuraciones y colores. La gran novedad incorporada por Arper este año es un respaldo más alto que el original, con un nuevo diseño de reposabrazos opcionales y un relleno de

felpa que ofrece una extraordinaria comodidad tanto en salas de juntas, oficinas domésticas, espacios de conferencias y en general en ambientes de trabajo.

Volumen defiende firmemente que el confort y la elegancia no tienen porqué estar reñidos, y esta es la premisa vital de la colección Catifa Up. De esta manera, la personalización de los elementos que componen la pieza también es trascendental y por eso la nueva gama de opciones permite elegir la tapicería, incluyendo una carcasa totalmente revestida que aporta tensión visual a un diseño exclusivo.