Archivo por meses: marzo 2016

Pier Luigi Nervi, “el maestro del hormigón armado”

Desde Italia para el mundo, este creador tuvo el don de desdibujar las fronteras entre esas dos disciplinas que a veces se aman y otras se odian, de tal modo que aún hoy cuesta saber si Pier Luigi Nervi (1891-1979) era más arquitecto que ingeniero o ingeniero que arquitecto. Y ahí reside la gracia de este talento nacido en Italia, pero casi en Suiza, en la ciudad fronteriza de Sondrio. Sigue leyendo

Innovación en la pared: “Media Wall”, de Walter Knoll

Una ventana de comunicación. Un centro de mando de última generación. La oficina del futuro, en el presente. Podemos referirnos a ella de mil maneras distintas y nunca perdiendo tino, porque la última evolución tecnológica que comercializa Walter Knoll en su segmento de mobiliario de oficina es una maravilla que es capaz de aliar la tecnología de última generación con el diseño más moderno e innovador. Sigue leyendo

Los mexicanos Escobedo y Soliz reconstruirán el PS1 del MoMA este verano

Si fueran futbolistas, ríos de tinta hablarían quizá de la consolidación de dos grandes “promesas”, de nombres que comienzan su despunte y que marcarán su generación, de incipientes “balones de oro” que en un no lejano futuro tomarán el testigo de las estrellas de hoy. Y si bien su ámbito profesional está muy alejado del espectáculo del balón, nos atrevemos a mantener la analogía. Lazbent Escobedo (28 años) y Andrés Soliz (26 años), del estudio Escobedo Soliz, acaban de entrar por la puerta grande en la Liga de Campeones de la arquitectura internacional.

No todo el mundo a su edad puede presumir de incluir en su portfolio el éxito que han cosechado estos dos jóvenes mexicanos: ganar la 17ª edición del YAP (Young Arquitects Program), el Programa de Jóvenes Arquitectos que promueve anualmente el museo MoMA de Nueva York para reconstruir, cada verano, uno de sus espacios expositores que más fama ha cosechado en los últimos años: el PS1, un solar al aire libre en pleno barrio de Queens.

La propuesta de Escobedo y Soliz, Weaving the courtyard (Tejiendo el patio), se impuso entre las de cinco finalistas y 17 candidaturas iniciales. Los creadores hablan de su proyecto “no como de un objeto ni como una escultura en el patio, sino como una serie de simples pero poderosas acciones que generan nuevas y diferentes atmósferas”. Para el jurado y la dirección del MoMA, “la ingeniosa propuesta de Escobedo y Soliz habla tanto de lo efímero de las imágenes arquitectónicas de hoy en día como de la naturaleza de las transacciones espaciales”. MoMA_mexicanos_cs6-2

Este verano los visitantes del PS1 del MoMA se encontrarán con un patio formado por paredes de hormigón, para generar tanto el cielo y el paisaje, y con muros de contención en el que las plataformas de suelo y agua sugieren la aparición de una topografía única. Una piscina infantil reflectante se situará en la parte trasera del patio, que permitirá al visitante refrescarse en el agua dulce. Pero quizá lo más llamativo, y que es lo que bautiza el proyecto, será observar cómo los arquitectos habrán “tejido” una especie de cubierta texturizada sobre el patio, una auténtica nube de cuerdas con colores de alto contraste. Esta cubierta dará sombra a los visitantes. El resto del patio se refundirá con una tela de color brillante. Y todo con materiales reutilizables.

Y todo esto pasará de los planos y los diseños a convertirse en una realidad sólida y tangible durante el mes de junio, cuando está prevista la construcción de Weaving the courtyard. El espacio se mantendrá durante toda la temporada estival, hasta que en verano de 2017 otro proyecto de jóvenes arquitectos tome el testigo y tenga el privilegio de redefinir y reconstruir el PS1 del MoMA de nuevo.

Diseñando el escenario más famoso del mundo

El pasado día 28, cien televisiones de todo el mundo retransmitieron en directo la ceremonia de entrega de los Oscars 2016. Hasta 34 millones de espectadores conectaron con la gala en algún momento. Exceptuando acontecimientos deportivos muy concretos, no hay muchos otros días en el año en el que tantos ojos se posen en un mismo sitio, al mismo tiempo y desde los cuatro costados del planeta. Así que las expectativas no son pequeñas. Máxime cuando la cita se ha erigido en el imaginario colectivo mundial como el gran crisol del glamour y el “famoseo” de la industria hollywoodiense y, por extensión, del cine mundial. Todo el mundo, en mayor o menor grado, mira a los Oscars siquiera con el rabillo del ojo. Sigue leyendo