Zaha Hadid es una de las principales figuras de la arquitectura contemporánea mundial. De origen iraquí, la mayor parte de su vida la ha pasado en Londres, donde completó sus estudios de matemáticas con la licenciatura de arquitectura en la Architectural Association. Su talento llamó la atención de los profesores Rem Koolhaas y Elia Zenghelis, que la reclutaron para su estudio Office for Metropolitan Architecture. En 1979, Zaha hadid entendió que era el momento de crear en solitario y abrió su propio estudio, cuya actividad compatibilizó durante los años ochenta con labores de docencia en la Architectural Association.
La prolífica obra arquitectónica de Zaha Hadid ha sido reconocida con numerosos premios internacionales entre ellos, en 2004, el Premio Priztker que, por primera vez, era adjudicado a una mujer. Anteriormente, había obtenido la Orden del Imperio Británico por servicios a la arquitectura y el Premio de Arquitectura Contemporánea Mies Van Der Rohe de la Unión Europea.
Uno de sus trabajos más espectaculares en España es el diseño y decoración de una de las plantas del Hotel Silken Puerta de América en Madrid. Un hotel único que reunió para su construcción a 19 de los mejores estudios de arquitectura y diseñadores del mundo, de 13 nacionalidades diferentes, como Jean Nouvel, Norman Foster, Isozaki, Teresa Sapey, Mariscal y Salas…
Zaha Hadid se encargo de la planta primera, un espacio que destaca por su fluidez y por su juego de líneas atrevidas que parecen trasladar al huésped a una película de ciencia-ficción. Un lenguaje arquitectónico que surge del diseño digital y que han situado a esta arquitecta en la vanguardia de la profesión.
Al salir del ascensor, en el lobby, uno tiene la sensación estar dentro de una de las naves de la Guerra de las Galaxias y que Harrison Ford va a aparecer desde cualquier recoveco… Es un espacio de formas curvas y sinuosas, ligeras, en la que sobresale la lámpara Vortexx diseñada por la propia arquitecta y por Patrik Schumacher. Cambia el color de su iluminación cada poco tiempo por lo que da la sensación de ser un espacio en constante cambio. De las paredes nacen bancos que invitan a reposar y disfrutar del diseño.
Ya en los pasillos de acceso a las habitaciones no hay rastro de líneas rectas. Hadid recurrió al LG Hi-Macs, un material dúctil que se acopla como un guante a su atrevida arquitectura, para dar continuidad a su sinuoso juego visual. La sensación futurista de su diseño se acrecienta cuando al paso de las habitaciones se leen en las puertas los mensajes que los huéspedes transmiten al servicio de habitaciones y que se rotulan en las puertas mediante lámparas de led: que si queremos que nos sirvan el desayuno, o que nos hagan la habitación, o que no nos molesten… Se entera todo el mundo, sí, ¡pero queda espectacular!…
La única concesión al color de Haza Hadid está dentro de algunas habitaciones ya que se pueden elegir blancas… o negras. Toda la habitación está creada con el LG Hi-Macs: la cama, el escritorio y el resto del mobiliario surgen de la pared dando continuidad al impoluto diseño de la arquitecta iraquí. Como el baño, del color de la habitación y cuyos espacios también surgen de la pared. El inodoro, diseño de Stefano Giovannoni para Alessi, se acopla perfectamente a las líneas redondeadas y futuristas propias de la arquitectura de Hadid, así como la preciosa papelera, que es un lujo de diseño y también ha sido creada expresamente por la diseñadora para el hotel.