Aspecto exterior de las casas diseñadas por Bolm.

Casas cubo: el bosque urbano de Piet Bolm

“Quien habita viviendas imaginativas se convierte en una mejor persona”. Esta frase del arquitecto Piet Blom (Amsterdam, 1934; Dinamarca, 1999) es la mejor manera de entender la esencia de sus espectaculares casas-cubo (Kubuswonin), en el Puerto Viejo de Rotterdam.

Blom estudió en la academia de arquitectos de Ámsterdam, en la que tuvo como profesor al genial Aldo van Eyck y se convirtió en un referente del estructuralismo arquitectónico. Para crear sus famosas casas-cubo, Blom giró 45º el cubo convencional de una casa y lo emplazó sobre pilares con forma hexagonal. Este concepto lo recuperó de un antiguo proyecto suyo de casas similares que ideó a comienzos de los años 70 para la localidad de Helmond, al sur de Holanda.

Doce años después, en 1982, presentó el proyecto de casas-cubo en el Ayuntamiento de Rotterdam y en apenas dos años ya estaban en pie con el nombre de El Bosque de Blaak. El diseño de cada casa representa un árbol y el conjunto de las casas forma un bosque.

Cada casa tiene tres plantas. La primera planta contiene el recibidor, la cocina y el salón; la segunda planta tiene dormitorios y un baño y la última planta es a veces usada como un pequeño jardín. La casa tiene 100 m², aproximadamente, y 22 metros de altura, pero una cuarta parte del espacio es inhabitable por los techos bajos e inclinados.

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Salones, un dormitorio y una cocina de las que se encuentran en las casas cubo.

El proyecto de Blom consistía en construir un pueblo dentro de la ciudad, un refugio en el que tuviera cabida todo tipo de servicios. Así, en la planta baja de las viviendas hay, además, de todo: peluquerías, tiendas vintage, un museo de miniaturas, un local de masajes…

Son 32 cubos en total, que al principio no convencían como lugares de residencia pero con el tiempo se han convertido en piezas codiciadas. Lugar de peregrinación, a menudo los dueños eran molestados por los curiosos que se acercaban, hasta que un propietario decidió abrir una casa al público y cobrar la entrada.

En 2009 algunas de las casas fueron renovadas y convertidas en un albergue juvenil, que cuenta con un total de 50 habitaciones y cuyos interiores fueron diseñados por Edward van Vliet.

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