Cuando el diseño de mobiliario y la arquitectura coinciden, se crea una atmósfera especial que envuelve a cada producto. Si, además, se trata de una pieza de Gandiablasco, el carácter mediterráneo también está asegurado. Es el caso de la colección Blau, la familia de objetos creada por el arquitecto Fran Silvestre y que eleva cada pieza a la categoría de arte, dotándola de un valor individual y propiciando el placer de su contemplación.
En sus edificios y obras arquitectónicas, Fran Silvestre siempre encuentra la forma de alcanzar la belleza sin renunciar a la eficacia. Esa es su firma y a la vez es el toque de magia que ha quedado impregnado en el muestrario de muebles de exterior Blau. Aunque se trate de trabajos a una escala menor en cuanto a tamaño, el arquitecto valenciano ha sabido innovar partiendo de lo tradicional, ideando un sistema constructivo basado en el ensamblaje de perfiles de aluminio extruido.
El secreto de la línea es la respuesta técnica a un contexto concreto, sin olvidar el deseo de buscar la belleza a través de lo construido. Blau funciona mediante un tipo de nudo que resuelve todas las uniones de las diferentes piezas de la colección y que deja ocultos los pasadores que fijan los perfiles. Así, Fran Silvestre despliega para Gandiablasco sus cuatro máximas que abarcan diseño, alta calidad, eficacia y belleza.
Detrás de todo el proceso creativo subyace un desarrollo enriquecedor, tanto para el diseñador, como para el cliente final del producto. Ese es el eje conductor de la colección Blau, que abarca desde una silla, hasta un árbol artificial, que se ha erigido como auténtico icono de la firma valenciana. Gandiablasco presume de poner a disposición de los usuarios un árbol que, en ausencia de raíces, es capaz de adaptarse a los ambientes urbanos y representar al mundo vegetal. Sus funciones van desde la iluminación —y creación de sombras— hasta la delimitación del espacio.
Volumen apuesta por Blau, Gandiablasco y por Fran Silvestre porque la evolución del diseño y la arquitectura pasan por aprovechar el camino tecnológico y todo lo que aporta a esta disciplina y forma de entender el mundo. Los nuevos métodos y materiales se hacen un hueco cada vez mayor, y solo los mejores productos serán los que marquen las tendencias futuras. Blau consiguió hace dos años el prestigioso galardón NYCxDesign Award, en la Categoría de Exteriores, y el estudio de Fran Silvestre ha recibido premios tan importantes como el MHK en Berlín (2009), el Red Dot Design Award (2013) o el German Design Award (2016). En todos estos casos, las piezas de Blau estuvieron vinculadas a los proyectos y supusieron una extensión de la obra arquitectónica.
Otro excelente ejemplo de cómo Blau se integra con simplicidad y elegancia es la Casa de Aluminio de Madrid, también diseñada por Fran Silvestre. En ella, las piezas de Blau se reparten frente a la piscina y en el porche, acentuando el aspecto metálico y horizontal de la propia construcción. Es ahí donde las sillas, mesas y tumbonas de Gandiablasco desempeñan su labor de elemento imprescindible de la composición general de la obra de arte.