En la sede del Centro Cibeles acaba de estrenarse –y estará abierta hasta el 8 de noviembre- la muestra Arquitecturas y espacios en la colección Rac. Esta iniciativa responde al interés del centro en dar a conocer al gran público iniciativas privadas de ciudadanos, que con su trabajo y pasión por el arte, han reunido un significativo conjunto de obras de interés público.
Arquitectura y espacios en la colección Rac está comisariada por Pía Ogea y se articula en torno a tres temas principales: la arquitectura, el espacio urbano y el espacio doméstico. Sobre estos tres conceptos han trabajado los 35 artistas presentes en la muestra, a través de diferentes soportes como la pintura, dibujo, fotografía, escultura, instalación, vídeo y luz.
Los artistas presentes en la muestra son: Ignasi Aballí, Helena Almeida, Juan Araujo, Txomin Badiola, Isidro Blasco, Nathan Carter, Rochelle Costi, Stephen Dean, Roland Fischer, Liam Gillick, Fernanda Gomes, Cynthia Gutiérrez, Aino Kannisto, Candida Höfer, Stephan Kurten, Marlena Kudlicka, Luisa Lambri, Iñigo Manglano-Ovalle, Esko Manniko, Ana Mazzei, Sarah Morris, Carlos Motta, Zwelethu Mthethwa, Antoni Muntadas, Miquel Navarro, Tobias Rehberger, Ugo Rondinone, Thomas Ruff, Ping Qiu, Diego Santomé, Frank Thiel, Jorg Sasse, Gregor Schneider, Elisa Sighicelli, Roman Signer, Juan Ugalde y Eulalia Valldosera.
La muestra recoge mediante una selección de 50 piezas cuyos fundamentos están muy próximos a las inquietudes de la persona que la ha creado. La selección, a su vez, ilustra la sintonía entre la creación contemporánea y la experiencia e interpretación del espacio y la arquitectura.
Como explican en CentroCentro Cibeles, “el interés por la representación del espacio existe en la historia del arte desde la Antigüedad. Es el medio en el que vive el hombre y por ello los artistas desde el comienzo de la civilización occidental han investigado durante siglos las vías de superar la bidimensionalidad de la pintura. Por otro lado, las representaciones de espacios, arquitecturas públicas o privadas en la historia del arte, han estado muy vinculadas a la representación del poder”.
“Con la llegada del romanticismo y de las vanguardias históricas”, continúan, “el artista contemporáneo se encuentra liberado de los cánones academicistas de representación espacial y de las premisas del mandato de un comanditario, pudiendo trabajar libremente. El creador actual se acerca al estudio de los espacios y de la arquitectura con motivaciones y soportes muy diversos. Frecuentemente, el artista aborda estos temas para hablar del hombre de su tiempo, de sí mismo o de sus coetáneos, y de las cuestiones y problemáticas que acontecen en el entorno urbano. Al fin y al cabo el espacio urbano es el hábitat en el que una parte importante de la población desarrolla su vida y como tal, es el mejor medio para analizar los modos de conducta del hombre contemporáneo. En otras ocasiones se trata simplemente de una invitación por parte del artista a experimentar nuevas sensaciones espaciales a través del arte”.