Los arquitectos largan amarras y se hacen a la mar. Norman Foster, Zaha Hadid, o Renzo Piano son solo algunos de los arquitectos más famosos del mundo que han decidido buscar nuevos rumbos a sus trayectorias profesionales. Adentrados en la arquitectura naval, diseñan yates de autor, embarcaciones que llaman la atención en cada puerto en los que atracan, por cada mar que surcan… Pero no son los únicos osados, diseñadores de prestigio internacional como Philip Stark también se han dejado engatusar por el vaiven de las olas en alta mar…
Creados por encargo de dueños sin reparos a la hora de rascarse el bolsillo, este tipo de embarcaciones sobresalen por sus líneas pulcras, depuradas, los interiores amplios y luminosos, muchos metros de eslora… Estos son algunos ejemplos:
THE UNIQUE CIRCLE. De la mano de la prestigiosa naviera alemana Blohm+Voss, la arquitecta angloiraquí Zaha Hadid es la responsable de un proyecto a largo plazo formado por seis increíbles naves. El pasado marzo presentó en Hong Kong una réplica a escala del Jazz (en las imágenes), el primero de una serie de cinco preciosos yates de 90 metros de eslora denominada The Unique Circle. Cada barco será una “obra maestra única, a la espera de los requisitos específicos de sus futuros dueños”, y contará con un diseño exclusivo que lo distinguirá de sus hermanos. El más espectacular es el Mother Ship, el proyecto de un yate de 128 metros a partir del cual se desarrollan las demás naves.
OCEAN EMERALD. Norman Foster es el padre de este yate de 41 metros que no dejó indiferente a nadie cuando asomó su proa al mar por primera vez hace cinco años. Sus formas atrevidas cautivaron a no pocos, otros, vieron un diseño demasiado arriesgado para un mundo tan tradicional como el de la náutica.”Nuestro trabajo en los hoteles de lujo también nos ha servido para lograr aquí un nuevo enfoque de la intimidad y la comodidad”, dijo en su presentación el arquitecto inglés. Foster empleó 15 meses en dar con la estructura definitiva, que posteriormente tomaría forma en los astilleros italianos Rodriquez-Cantieri Navale.
KIRRIBILI. El arquitecto italiano Renzo Piano diseña barcos y ha experimentado con diversos tipos de cascos y materiales desde hace años, pero sus embarcaciones poco tienen que ver con los yates ya mencionados. Son veleros más pequeños y funcionales en los que prima la belleza, la navegabilidad y, sobre todo, la velocidad por encima del lujo. El velero más conocido es el ‘Kirribilli’ MAS60, un balandro de 60 pies (18 metros) cuya concepción está directamente relacionada con los Clase J que compitieron durante los años treinta en la Copa América. ‘The Guardian’ calificó esta creación como “un barco diseñado por un hombre que sabe de barcos”.
A. El diseñador industrial Philippe Starck es otro cotizado artista que ha hecho sus pinitos en la arquitectura naval. Su atrevido diseño del A está pensado para que su afilada proa invertida rompa el hielo de los puertos rusos en invierno. Este buque pertenece al millonario ruso Andrey Melnichenko y cuenta con el equipamiento típico que requiere este tipo de clientes: helipuerto, tapizados en piel de cocodrilo, una piscina con fondo de cristal que sirve de techo a una discoteca… El magnate tuvo el romántico detalle de bautizar la sorprendente embarcación, de 119 metros, con la inicial del nombre de su esposa, Aleksandra.