Volumen nació en un local de apenas 40 metros cuadrados en el año 1967. Aquilino Rodríguez invirtió los ahorros acumulados en Suiza, en donde residió durante años por motivos profesionales. Creó la fábrica junto con su cuñado, que es quien tenía experiencia en el sector del mobiliario de oficina. Al poco tiempo ya tenían que sacar los muebles a la calle cuando estaban hechos porque no cabían en las instalaciones. “Siempre tuvimos convicción en nuestro trabajo y en la calidad de los muebles que fabricábamos; eso es fundamental para la venta y, también, para progresar. En el país transalpino aprendí el valor de la seriedad, el rigor y la calidad en el trabajo y ésas fueron, y siguen siendo, las claves de nuestro éxito”.
Volumen evolucionó con un criterio de crecimiento sostenible. Las decisiones empresariales se adoptaban con sensatez, adaptándose a las necesidades del mercado y de sus clientes. Fabricar mobiliario útil, práctico y de calidad facilitaba estar en disposición de ofrecer al cliente el mejor servicio posible de asesoramiento y diseño para sus proyectos. La empresa se especializó en la fabricación, el diseño, la comercialización y la distribución de muebles de oficina. Poco a poco incorporó a su oferta los productos de las primeras marcas nacionales e internacionales del sector.
Los recursos que Volumen ha generado, permitieron y sostuvieron su desarrollo. El centro de Diseño de Algete y las tiendas del Paseo de la Castellana y de Joaquín Costa son fruto de muchos años de trabajo en los que los beneficios se reinvertían en la compañía. El objetivo como empresa ha sido siempre el de sobresalir por la calidad del servicio, no por acumular beneficios, como por error piensan muchos empresarios en la actualidad, que anteponen los resultados a su servicio. Para Volumen, ocuparse y preocuparse de los clientes ha sido y será siempre rentable; son fundamentales para el negocio ya que pueden hundir la imagen de la compañía o ayudar a mejorarla. La fidelidad de los clientes es el mejor aval de Volumen.
Es esta confianza de los clientes la que permite a la empresa afrontar con éxito la situación económica que atraviesa el país y el sector. Sin deuda financiera, lo que aporta tranquilidad, ha superado otras crisis y esa experiencia facilita la toma de decisiones: la única receta válida es trabajar más y reducir márgenes. No hay otra alternativa. Volumen no teme la competencia de fuera de nuestro país porque cada vez es más caro el porte o el embalaje; a veces incluso más que el propio mueble. Hoy en día, entre el 40% y el 50% del precio de un mueble es el transporte y el montaje, por lo tanto, en Volumen se prioriza la inversión en técnica para producir los muebles a un menor coste.
Casi 50 años después de que fundara Volumen, que ahora gestiona junto a sus
hijos Carmen y Ángel Luis, Aquilino observa el futuro de la empresa con esperanza: “Mientras haya nuevos nacimientos habrá necesidades. La vida es una rueda en constante movimiento, en la que hay que estar siempre atento a las nuevas oportunidades para saber aprovecharlas”.
Carmen y Angel :
Lo siento mucho. Vuestro Padre ha sido un gran ejemplo . Una estupenda persona y trabajador de excepción.
Todos deberiamos aprender a hacer pan antes de vender muebles….
Un gran Hombre del que tuve la suerte de aprender .Auténtico . Único
Muy triste perdida
Vosotros soy su saga y su retrato.
Sed fuertes y ánimo
Le plantare este invierno un árbol en su memoria.
marco