El buen observador se encuentra con fuentes de inspiración casi en cualquier lugar. No importa si hablamos de la esfera privada o pública, de terrenos naturales o de ciudad, todo es estimulante si se sabe cómo mirar. En ocasiones, la musa puede ser una creación antigua, como le sucedió a la diseñadora Terri Pecora en el Hotel Royal de Nápoles. Allí, observando las cabeceras de cama Gio Ponti de principios de los 60, le asaltaron las ganas de crear. Y de su mente privilegiada nació una nueva versión de esos diseños icónicos, esta vez adaptados al siglo XXI.
Todo parece fácil cuando se analiza el resultado final. Sin embargo, para que Terri Pecora alcance las cotas de perfección que logra en sus diseños, debe haber detrás una sólida base forjada en la formación más puntera y en la experiencia de años de trabajo. A menudo se han descrito sus diseños con el apelativo de “funcionalidad estética”,no obstante, su mente inquieta también ha experimentado con soluciones inesperadas. Se trata de buscar siempre nuevas respuestas a las necesidades del mercado.
Esta vez, de aquel hotel napolitano se trajo una idea para Zanotta, y si hay algo de lo que presume esta compañía italiana es de conocer cómo late el mundo. Entre sus valores fundacionales se encuentra una inmensa capacidad de ver e interpretar los cambios que afectan a la sociedad. Cuando se produce una transformación que perturba nuestra forma de vida o cómo trabajamos, ahí está Zanotta proponiendo soluciones siempre en la cúspide del gusto moderno.
La tercera pieza del puzle es Volumen, ya que desde el primer momento supimos que nos encontrábamos ante una oportunidad única. Del matrimonio entre Terri Pecora y Zanotta solo podía surgir un producto exclusivo a la altura de nuestros clientes. La cama Hotelroyal aporta la serenidad, armonía y perfección que tanto nos gusta facilitar a los usuarios más exigentes.
El descanso total que propone Hotelroyal se sostiene sobre una estructura y patas de acero pintado, grafito o blanco, con una suspensión que cuenta con lamas de haya curvadas y barnizadas de forma natural. Tanto la parte inferior, como el cabecero, están acolchados con poliuretano y todo el tapizado es desenfundable (puede ser de piel o de tela).
Esta ligera proporción y forma de las tablas tapizadas de la cabeza y el pie tienen un estilo vintage moderno, incluidos los botones cubiertos de tela, que añaden un toque clásico, a la par que doméstico. El borde es limpio y visible, define las esquines redondeadas y se puede solicitar en canneté gris oscuro. Sus patas metálicas extra delgadas con soportes tubulares también recuerdan a lo clásico y crean un equilibrio con los elementos de tela.
Hotelroyal está disponible con medidas para colchones de 210 cm. y 220 cm. de largo. Además, su cabecero también está disponible en dos tamaños. Uno de ellos —el más amplio— acomoda una mesa auxiliar de diseño geométrico, que fue concebida inicialmente como un objeto de adorno.
Con esta propuesta de Zanotta se alcanza un futuro que parecía lejano, pero que hoy es una realidad tangible y disfrutable. El descanso elevado a la categoría de icono. Y aunque es muy probable que Hotelroyal algún día sirva de inspiración a futuros diseñadores —como le sucedió a la propia Terri Pecora— lo cierto es que, de momento, somos los coetáneos al siglo XXI los que podemos reposar, respirar y soñar entre sus sábanas.
Gracias!! Así lo haré!