Alejandro Aravena, arquitecto chileno nacido en Santiago en 1967, es el nuevo premio Pritzker, el galardón más prestigioso de la arquitectura en todo el mundo. En palabras de Tom Pritzker, presidente de la Fundación Hyatt: “El jurado ha seleccionado un arquitecto que profundiza nuestra comprensión de lo que es realmente un gran diseño. Alejandro Aravena ha sido pionero en un tipo de práctica colaborativa que genera potentes obras arquitectónicas y también aborda algunos de los principales desafíos del siglo XXI. Su obra construida ofrece una oportunidad económica a los menos privilegiados, mitiga los efectos de los desastres naturales, reduce el consumo energético, y proporciona espacios públicos acogedores. Innovador e inspirador, demuestra que la buena arquitectura puede mejorar la vida de las personas”.
Alejandro Aravena sucede al alemán Frei Otto, el ganador póstumo del año pasado, y es el cuarto galardonado procedente de América Latina, después del mexicano Luis Barragán y los brasileños Oscar Niemeyer y Paulo Mendes da Rocha. El nuevo premio Pritzker se hizo conocido por un conjunto de viviendas económicas de aspecto muy humilde (Quinta Monroy) en Iquique, Chile. Es un conjunto de casitas de bloques de hormigón y formas muy básicas para familias de rentas bajas en una calle polvorienta de la citada ciudad. Aquella obra data del año 2004 pero no es la última construcción de este tipo que aparece en su portafolio, ya que le siguieron colegios de pueblo, centros cívicos… Todos realizados desde su estudio, Elemental, que, fundado en 2011, está “enfocado en proyectos de interés público e impacto social, incluyendo viviendas, espacios públicos, infraestructuras y transportes”.
Otros de sus proyectos más representativos del estudio de Alejandro Aravena fue el que realizó con la reconstrucción de la ciudad de Constitución, tras el terremoto y tsunami que afectó a Chile en 2010. Su experiencia fue luego aplicada en otros casos de ciudades en donde el diseño urbano fue usado para resolver conflictos políticos y sociales. Y es que Elemental ha dejado ya su firma en países como Estados Unidos, México, China y Suiza.
Las casas de Iquique no tienen ya el aspecto con el que fueron entregadas. Los vanos previstos han sido ocupados por los habitantes, que han añadido tinglados y fachadas de chapa donde antes hubo terrazas. El aspecto no es muy diferente al de cualquier barrio pobre en una ciudad latinoamericana, pero ese es parte del encanto. El arquitecto ya no decide cómo deben vivir los habitantes de sus casas, sino que abre espacios para que cada uno haga con su hogar lo que quiera, sepa o pueda.
El éxito de Aravena, como el de muchos de sus colegas de profesión, es también el producto de los años de crecimiento económico, conexión con el mundo y optimismo que América Latina ha vivido en los últimos años. Los proyectos de su estudio, Elemental, en Santiago de Chile, no responden a las ideas tópicas sobre la arquitectura latinoamericana. No hay folclorismos a la vista, pero tampoco hay refinamientos europeos trasplantados al otro lado del mundo. Estos son algunos de sus últimos proyectos:
Alejandro Aravena recibió el título de Arquitectura en la Universidad Católica de Chile en 1992. En 1991, siendo todavía estudiante, participó al Premio de Venecia de la 5ª Exhibición Internacional de Arquitectura de la Biennale di Venezia. Desde 2000 hasta 2005, fue profesor en la Universidad de Harvard, donde fundó Elemental junto con Andres Iacobelli. Desde 2009 hasta 2015 fue miembro del jurado Pritzker. En 2010 fue nombrado miembro internacional del Royal Institute of British Architects e identificado como uno de los 20 nuevos héroes del mundo por la revista Monocle.
Es miembro del Programa Ciudades de la London School of Economics desde 2011; del Consejo Regional de Centro David Rockefeller para Estudios Latinoamericanos; de la Fundación Swiss Holcim desde 2013; Miembro Fundador de la Sociedad Chilena Politicas Públicas; Líder del Helsinki Design Lab para SITRA, Fundo Público de Innovación Finlandés. Fue uno de las 100 personalidades contribuyendo al Rio +20 Global Summit en 2012. En 2016 fue nombrado Director de la 15ª Exhibición Internacional de Arquitectura de La Biennale di Venezia.