Popularmente hay quien se refiere a las Cuatro Torres Business Area (CTBA), como “los cuatro dedos de Madrid”. Pues bien, dentro de no mucho tiempo a lo mejor alguien se atreve a hablar “de la manita” de Madrid, pues el quinto “dedo” está en proyecto y podría ser una realidad a lo largo de 2019.
Los detalles de la obra se han conocido recientemente y no son cosa pequeña. El edificio tendrá 36 plantas (22 menos que sus torres vecinas), unos 181 metros de altura, con una superficie útil de 50.000 metros cuadrados. El inmueble se levantará sobre terreno municipal, algo que ha sido provindencial para determinar el uso que finalmente tendrá el espacio. El ayuntamiento ha cedido el terreno para la edificación a cambio de un canon anual de 4 millones de euros y con la condición de que el edificio sea dedicado en su mayoría a actividades educativas y sanitarias. De hecho, casi todo el edificio será ocupado por la escuela privada de negocios IE University, que tendrá su campus principal en la torre, y por una importante clínica del grupo sanitario privado Quirón. Las obras se llevarán a cabo por el grupo inmobiliario Espacio, propiedad del empresario Juan Villar Mir.
Caleido, como así se llamará la quinta torre de la Castellana, tendrá un coste de construcción total aproximado de 84 millones de euros, que aumentaría hasta los 300 si se tienen en cuenta los costes de urbanización, zona verde, tasas y el canon municipal. Se cree que generará 1.500 puestos de trabajo durante su edificación y otros 4.000 más una vez comiencen a explotarse los servicios que albergará, que además de los ya citados de IE y Quirón, incluirán zona comercial y de ocio.
Otros detalles del proyecto llaman su atención por su alta ambición. Y es que el 90% de las personas que se encuenten dentro deberán poder tener visión al exterior y el 75% de los espacios debe tener luz natural. Incluso se va a exigir que el edificio cuente con un plan propio de calidad del aire interior que sea hasta un 30% mejor de lo que exige la normativa.
Caleido ha sido concebida por el estudio de arquitectura Fenwick Iribarren y Serrano-Suñer.