Los amantes de la arquitectura ya pueden marcan en rojo algunas fechas en su calendario. Para empezar, la del 1 de junio. Ese día está previsto que empiece el largo proceso de inauguración oficial de la nueva sede de la Fundación Norman Foster en Madrid, que estará dirigida por María Nicanor, especialista en historia de la arquitectura, con amplia trayectoria profesional en el sector cultural, ya que ha trabajado anteriormente para el museo Victoria & Albert de Londres o el Guggenheim de Nueva York.
Por ahora se sabe que las celebraciones de bienvenida arrancarán con el fórum “Future is now”, que consiste en una serie de tres eventos, cada uno de ellos incluyendo entrevista y debate, que girarán sobre tres temáticas diferenciadas: ciudades, tecnología y diseño e infraestructuras. El hilo conductor de todas las reflexiones no es más que el abordaje de cuáles son los retos sociales, económicos y de diseño a los que se enfrenta la arquitectura actual, cómo han de ser las ciudades del futuro y nuestra interacción con las mismas. Además, según anuncia la propia organización, a lo largo del mes de junio la fundación irá detallando nuevos eventos y vías de trabajo y colaboración con varias instituciones y centros de investigación. De momento no hay más detalles.
La fundación de Foster, uno de los gigantes contemporáneos de la arquitectura, es una organización sin ánimo de lucro, activa desde 1999, que tiene por objetivo promover la investigación interdisciplinar y la divulgación en general, además de desarrollar y ejecutar proyectos arquitectónicos propios. “La Fundación nace de la aspiración de ayudar a las nuevas generaciones a estar más preparadas para anticiparse al futuro, especialmente en una época de profunda incertidumbre global”, ha explicado en más de una ocasión el propio Norman Foster. Y de hecho, explica la razón de que muchos de los proyectos concebidos por la fundación tengan un marcado carácter vanguardista y experimental. Como el llamado Droneport. Droneport es un nuevo tipo de edificio que puede ser construido por comunidades locales en África y surge de la idea de crear una red de puertos para drones a fin de repartir suministros médicos y otros bienes de primera necesidad en zonas de difícil acceso por falta de insfrastructuras de transporte.
Pero además de la investigación y el desarrollo de proyectos innovadores, la fundación tiene otros dos puntos fuertes: el mecenazgo y el archivo. Sobre lo primero, la organización lleva desde sus inicios otorgando becas a jóvenes arquitectos para poder acelerar y reforzar su formación, y en cuanto al archivo, surgió en 2015 con el ánimo de ir guardando los mejores y más interesantes retazos de la obra de Foster. Pero en la actualidad ya cuenta con más de 74.000 documentos y objetos profesionales y personales del genial arquitecto.
La fundación de Foster estará situada en la calle Monte Esquinza, en el conocido como palacete del duque de Plasencia.