No abundan los avistamientos de grandes escualos en las playas de la Comunidad Valenciana. Sin embargo, como se dice de las meigas en el otro extremo de la península, haberlos haylos. De vez en cuando los noticiarios recogen algún susto en una abarrotada playa de Levante, protagonizado en la mayoría de las ocasiones por un tiburón de pequeño tamaño. Quizá, quién sabe, uno de estos encontronazos entre el hombre urbanita y la naturaleza marina se convirtió en fuente de inspiración para que Jaime Hayon creara la línea ALETA de Viccarbe.
La forma hidrodinámica, su fisionomía y sus movimientos suntuosos, los escualos siempre han sido fuente de inspiración en el diseño. Desde ropa deportiva hasta coches, pasando por mejoras imprescindibles en motores y turbinas submarinos. Pero hasta ahora nadie se había atrevido con el mobiliario.
La puesta de largo tuvo lugar en el pasado Salone del Mobile en Milán, donde la colección ALETA no dejó a nadie indiferente. Compuesta por silla, taburete y butaca, la línea diseñada por Hayon vive en las cálidas aguas del Mediterráneo. El movimiento de los tiburones se plasma en la forma de las patas y el respaldo, sutiles detalles en su estructura nos recuerdan al depredador marino, mientras imprimen la característica personalidad del reconocido diseñador madrileño, afincado en Londres.
De nuevo Viccarbe ha apostado por un diseño sencillo e innovador, y siempre funcional. La colección ha sido creada para emplearse por igual en espacios públicos y residenciales. Es tan válida para una oficina, como para un hotel, un restaurante o una casa particular. Una vez más, una colección caracterizada por una sencillez cualitativa, elegancia innovadora e identidad global. Cada silla está tapizada en tela o cuero y su estructura está disponible en blanco, arena, negro, azul o con diferentes tipos de madera.
El anecdotario cuenta que fue el propio Víctor Carrasco Berlanga –fundador de la prestigiosa compañía valenciana- quien decidió pujar por los diseños de Jaime Hayon cuando se conocieron en un avión. “¿Quién es este tío de zapatos azules? ¿Un artista? ¿Un diseñador? ¿Tal vez un actor?”, se preguntaba Carrasco durante el vuelo, sin saber que en el futuro sus caminos coincidirían a favor del diseño.
Finalmente, el racionalista se tuvo que quitar el sombrero ante el entusiasmo del artista: “Jaime es un catalizador, un Mary Poppins capaz de desmontarte a base de talento y energía”. De aquél histórico encuentro, nació ALETA: “Al aterrizar supe que Jaime y Viccarbe harían algún día un proyecto juntos… y no sería uno cualquiera”.
Esta es la seña de identidad de Viccarbe, apostar por desarrollar sus productos con los más prestigiosos diseñadores internacionales. Por eso su colección es un referente a nivel mundial, trabajando siempre un mobiliario polivalente y versátil. Se trata de jugar la carta de la precisión, fabricando lo justo y únicamente consumiendo los recursos imprescindibles. La responsabilidad ambiental como marca de nacimiento, de hecho, así lo refleja su certificación ISO 14001.
Este compromiso, junto con su toque elegante e innovador, convenció hace tiempo a Volumen para trabajar de la mano de Viccarbe. La intención no era otra que poner a disposición del cliente una amplia gama de productos. Sus colecciones se enfocan al hogar, oficinas, salas de juntas, hoteles, restaurantes, cafeterías, aeropuertos, escuelas, universidades o bibliotecas, diseñadas por grandes de la talla de Patricia Urquiola, Piero Lissoni, Jean-Marie Massaud, Lievore Altherr y Molina, Naoto Fukasawa, Arik Levy, John Pawson o el mencionado Jaime Hayon. Basta recordar que Viccarbe ha trabajado directamente junto con prestigiosos estudios para multinacionales como Linkedin, Amazon, Adobe, Google, Nestle, Hewlett Packard o Microsoft.
ALETA refleja un estilo de vida contemporáneo, caracterizado por ser capaz de proponer nuevas formas de relación y comunicación con el usuario e integrarse con naturalidad en diversos ambientes, evocando en este caso los misterios del Mare Nostrum a orillas del cuál nació Viccarbe.
¡Impresionantes diseños! En ocasiones se cree que por contar con un diseño diferente y único se pierde comodidad, cuando es perfectamente factible crear modelos que sorprendan sin perder en confort. Buen artículo. Saludos.
Gracias